La Solanum jasminoides es originaria de Argentina, Uruguay y sur de Brasil. El epíteto jasminoides se debe a su similitud al jazmín y su condición de enredadera de hoja persistente y crecimiento rápido, puede llegar a alcanzar los 5 metros de altura. Nombrada por primera vez como Nombrada por primera vez como Solanum laxum por el científico y médico alemán Curt Polycarp Joachim Sprengel, comparte género con la patata y el tomate a los que se asemejan en sus flores. Es por ello que se la denomina comúnmente como "parra de la patata", sin embargo esta planta no es comestible en ninguna de sus partes, siendo tóxica.

Su resistencia a diversos tipos de suelo y el carácter ornamental de su porte, la hacen en la actualidad, cultivable en los jardines de climas templados de todo el mundo.